200 atletas y cientos de amigos se reúnen en Madrid por segundo año consecutivo entorno a la escultura de Miguel de la Quadra-Salcedo para celebrar un día inolvidable de atletismo, deporte y cultura.
A medida que el primer sol de un sábado de primavera comienza a levantarse sobre el interminable cielo azul de Madrid, la vieja pista de ceniza de la Universidad Complutense luce vestida con sus mejores galas. Y, como si de un día de una época muy lejana se tratara, a su alrededor comienzan a llegar cientos de atletas y aficionados, dispuestos a dejarse llevar por todas las historias que un día les contaron sobre este lugar y convertirse por un día en protagonistas de un nuevo capítulo de la histórica instalación atlética madrileña.
Nota de prensa